miércoles, 29 de septiembre de 2010

LA SALSA Y YO

Hoy quiero salirme un poco del tema de este blog, que es dedicar canciones a mis seguidores y traer una entrada que hice hace un año, cuando tenia mi espacio en Windows Live, llamado Salsera.

Aparte de ser Dj en Radio Selenne, tengo un mundo paralelo y es el mundo del baile, concretamente la salsa y ritmos latinos en general. En dicha entrada, contaba como fue que entré en ese mundillo y como poco a poco me fui enamorando de la salsa.

La siguiente es el texto en cuestión, espero les guste y puedan conocerme un poquito más.








LA SALSA Y YO







Era el mes de diciembre de 2005. Regresaba de unas cortas vacaciones en el País Vasco y me reincorporaba a mi trabajo. Era lunes y como todos los lunes, me dirigí a cumplir con mis obligaciones laborales con la pereza propia que caracteriza ese día de semana precisamente, y máxime habiendo llegado en vuelo desde Bilbao esa madrugada a las 3.00 a.m. Transcurridas unas horas de trabajo y ya despejada, mi compañera me comenta su idea de apuntarse a clases de salsa y me dice que un compañero de otro departamento es el que daba las clases. Su idea me entusiasmó, ya que era un ritmo que me gustaba mucho, porque provengo de un país caribeño y siempre lo bailé a mi manera, claro. Nos dirigimos entusiasmadas a hablar con Domingo, quien sería mi futuro profesor y quedamos en asistir a nuestra primera clase esa misma noche. Nunca imaginé que esa decisiòn, tomada sin pensarlo mucho, cambiaría mi vida.



Esa noche fuimos entusiasmadas a nuestra primera clase. Cuando entramos al salón, me dieron ganas de salir huyendo. Justo en ese momento estaba recibiendo su clase el grupo avanzado y me asusté al ver como se movían y bailaban. Ufff..me preguntaba: ¿LLegaré yo a bailar asi?? Lo veía imposible. Pero, soy persona de retos y me propuse seguir adelante y llegar a bailar de esa manera algún dia.



Al comenzar nuestra clase, timidamente nos unimos al grupo para iniciarnos con pasos sueltos. Me sentí la más torpe y tonta de todos los que estaban alli, pero al ver a mi compañera, me consolé pensando que no era la única. Recuerdo que lo primero que me sorprendiò fue el conteo. Escuchaba a mi profesor el conteo de los pasos. 1,2,3 y 5,6,7 y me preguntaba ¿Donde está el 4? con el tiempo comprendí que el 4 era el tiempo muerto que había hasta los siguientes tres. Aquellos pasos sueltos de salsa, aquel movimiento de pies y manos me quedaron grandes. Luego de pasar el trago de no enterarme bien como iba aquello, vi los cielos abiertos cuando empezaron las primeras notas de un merengue que bailamos en pareja. Eso si, el merengue era lo mío y me encontré en mi "salsa". Sudando, cansada y llena de energía terminé aquella, la que fue la primera de tantas clases que recibiría después.



Mi compañera claudicó al poco tiempo. En cambio, yo seguí con entusiasmo las clases, las que esperaba impacientemente cada semana. Empecé a familiarizarme con nombres como "enchufla", "dile que no", "vacilala", "dile que si" ,etc. Aprendí la diferencia entre salsa cubana y salsa en línea. Lo que es bailar en 1 y en 2.



Y llegó la prueba de fuego. Mi primera fiesta salsera. Preparé mis mejores galas, mis zapatos de tacón de baile y salí a practicar lo aprendido en las clases. Con emociòn y dispuesta a quemar la pista y no dejar de bailar en toda la noche, llegué a la sala de baile. Después del saludo de rigor a mis compañeros y profesores, dí un vistazo a la pista. El alma se me vino al suelo. Aquello parecía una exhibiciòn de profesionales salseros. La que iba a ser una estupenda noche de baile, resultó ser una gran frustraciòn. Pasé toda la noche escondida en un rincón, detrás de varias personas, para que a nadie se le ocurriera sacarme a bailar.



Luego de aquella frustrante experiencia, asistí a otras fiestas y poco a poco me fui amoldando y salía a la pista a bailar con mis compañeros.



Paulatinamente, me fui sintiendo cada día mejor. Hubo momentos, no lo niego, que estuve a punto de desistir. Eran aquellos en los que alguna figura no salía, en los que me sentía torpe y pensaba que no era lo mío, a pesar que se había convertido en un modo de vida para mí. Pero, supongo que es algo que ocurre en todas las empresas que nos proponemos. La desazón, el desaliento a veces se apodera de nosotros cuando vemos que el objetivo se torna dificil. Pero, seguí adelante porque soy muy cabezota y me lo había propuesto.



Con el tiempo, he tomado las manías que tenemos todos los que disfrutamos de este baile. Zapatos adecuados para bailar, ropa cómoda de estilo salsero, fijarme en la calidad del suelo pertinente para saber si es posible dar un giro adecuadamente, no beber y bailar, bailar y bailar en cuanto escuche los acordes de una salsa.



Todavía me queda mucho por aprender, aunque he progresado bastante.Ya son tres años y medio en este mundo salsero, durante los cuales he asistido a numerosos congresos en distintos puntos de España, diferentes talleres de salsa, varios eventos salseros, a concursos, conciertos, he hecho mis primeros pinitos en exhibiciones de la academia, he conocido los nombres de los personajes del mundo de la salsa, como bailadores de prestigio, cantantes y orquestas. En definitiva, soy SALSERA y la salsa se ha metido dentro de mí como una droga.











7 comentarios:

  1. Hola cielo sabes a mi tambien me gusta mucho bailar claro no se como tu pero me defiendo bastante bien
    un beso corazon

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  2. Pues bendita droga!! jjajaja
    A mi me RE fascina bailar, de verdad soy súper bailadora. hasta podría dar claseeeeess!!
    :DDD

    Un beso bailador
    JA!

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  3. oleole ole, reina, a mi tambien me encata bailar
    por mi trabajo no puedo asisitir a una academia.. Quizas con el tiempo.
    besos de brujilla

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  4. Wow, Perlita!!! No sólo eres Dj, sino también una ya experta bailarina de salsa. Ya me gustaría a mí seguir tus pasos, jeje. Yo la bailo como tú al principio, a mi aire, y me bastó ver a unos bailarines cubanos bailar en un club de Budapest, para quedarme anonadada, porque hay gente que no baila, sino que lo borda e imagino que tú ahora, después de 3 años, serás más o menos como ellos. Pues nada, a seguir bailando esos ritmos caribeños que son la alegría de la vida misma. Un beso enorme y mi enhorabuena por tan estupenda afición, querida niña.¡Muacksssssssssssss!!!

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  5. Hola Perla amiga, pues decirte que me encanta, que aprendí la salsa hace cinco años, y me quedo con lo que más me gusta: la bachata. Es una música fuera de serie.Niña, sigue bailando, que la vida es un baie. Mil besos guapa. Zíngara.

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  6. Hola mi querida perlita, ando algo alejada, las decepciones y los cambios estos tan bruscos, me llevan de culo y no me encuentro muy alegre, pero no me olvido de vosotras, que sois estupendas.
    Te has cambiado a lo nuevo, nos echan de WLS, yo ya me cambié pero de momento ya no es lo mismo, espero que esto vuelva a ser como antes, aunque no creo estamos demasiado doloridas verdad?
    UN besote cielo

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  7. hola Perla,
    a mi me gusta aqui también.
    Te sigo en este espacio.
    yo también bailo, pero como que un poco tiesa!, me lo dicen los amigos. Yo creo que nosotras las alemanas no tenemos ese ritmo para mover la cintura. yo misma me doy cuenta, un poco desatinada estoy o soy, pero
    me encanta la música :
    de todos los tiempos.
    La escucho,
    la siento,
    la palpo,
    la bebo,
    la tomo para mí,
    me excita ...

    Es delicioso cerrar los ojos
    al vaivén de una canción...

    un fuerte abrazo^^

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